Mujeres escribiendo la calle: Entrevista a No poetisa

Fecha: 6/12/2021
Artista Entrevistada: No-poetisa
Entrevista por: Isidora León

Si bien esta entrevista es parte de una iniciativa de Metro21 por conocer las subjetividades de las mujeres, la historia de Nopoetisa se ubica también en la tradición del viaje y del éxodo. El tránsito y movimiento de la artista le permitió sanar, conocer, experimentar y crecer. Sus relatos hablan desde un lugar de humilde sorpresa, y de una escena a la que se inserta mucho antes de que las mujeres pudieran tomar firmemente ese espacio. Lo que nos relata la artista va acompañado también de una cosmovisión renovada, en la cual explica los nuevos espacios para el graffiti y el arte urbano, desde sus primeros acercamientos en 2008.

La artista nos dice que las complejidades de pintar en la calle van “más allá de ser mujer”, lo que nos hace reparar en las dificultades y barreras que nos impone el espacio público. En un escenario tan político como polarizado, Carla nos deja ver que acercarse a la calle sigue lleno de hostilidades, persecuciones y violencia de género.

Un espacio fronterizo es un lugar vago e indeterminado creado por el residuo emocional de un límite no natural. Es un estado constante de transición. Sus habitantes son los prohibidos y los proscritos.

Gloria Anzaldúa

Si bien esta entrevista es parte de una iniciativa de Metro21 por conocer las subjetividades de las mujeres, la historia de Nopoetisa se ubica también en la tradición del viaje y del éxodo. El tránsito y movimiento de la artista le permitió sanar, conocer, experimentar y crecer. Sus relatos hablan desde un lugar de humilde sorpresa, y de una escena a la que se inserta mucho antes de que las mujeres pudieran tomar firmemente ese espacio. Lo que nos relata la artista va acompañado también de una cosmovisión renovada, en la cual explica los nuevos espacios para el graffiti y el arte urbano, desde sus primeros acercamientos en 2008.

La artista nos dice que las complejidades de pintar en la calle van “más allá de ser mujer”, lo que nos hace reparar en las dificultades y barreras que nos impone el espacio público. En un escenario tan político como polarizado, Carla nos deja ver que acercarse a la calle sigue lleno de hostilidades, persecuciones y violencia de género.

¿Qué avances o evoluciones has notado para las mujeres en la apropiación de espacios para pintar? 

Cuando empecé a pintar en 2008, no existían las redes sociales, entonces si tu no ibai  a una fiesta y no conversabai sobre el tema no había mucho contacto… sino no conocíai al amigo de alguien que pintara, tampoco…

Existían también Flickr y Fotolog, pero no es lo mismo que Instagram que están todos metidos en eso. Y bueno, había muy poca apropiación femenina, no sé si era porque había menos información o por falta de espacios de exhibición, pero no había lugar para las mujeres. De hecho la primera vez que exhibí fue en la Bomb, la primera galería de arte urbano chilena, pero la verdad es que había muy poco ambiente, y las mujeres estábamos mucho más invisibilizadas, como “detrás”, como acompañantes, como polola si… pero igual habian, habian graffiteras, pero no muralistas. 

Yo me fui al extanjero en el 2011, me fui por 6 años y cuando volví era otro mundo, onda.. espacios en el Víctor Manuel que había creado el Sebastian, Metro21, habian muchas galerías interesadas en el arte urbano y la verdad es que me dejó como super en un shock positivo, donde el arte urbano ya no fuese tan prohibido como era antes, para mi ha evolucionado en un 100%: las mujeres están apropiadas, bombardeando las calles, lo que me encanta… ver esos murales gigantes hechos por mujeres y que ya los grafiteros no se cuestionen “de donde salimos o de dónde la sacaste”,  que ellas tienen un espacio en la calle. 

Me encanto ver que ya ese ambiente denso de grafiteros como territoriales y machistas ya se disolvió y eso de verdad a mi me dejó sin palabras y ahora último fui a ver a la Stfi a su exhibición, nos conocimos y nos encanta el trabajo de ambas, la verdad es que me entusiasma mucho.

¿Cómo ves tu propio lugar dentro del espacio público?

Bueno más allá de ser mujer, del hecho de ser mujer, siempre ha sido difícil. Es un reto salir a pintar en la calle una muralla equis, ya que se entiende como un acto de vandalismo, pero el hecho de plasmar una obra que cause impacto en la persona que va transitando en esa calle o en esa vereda .. es lo que lo vale, entonces el espacio siempre está, tu te lo haces y va más allá de ser mujer.

¿Qué significa para ti el arte urbano a nivel personal y a nivel social?

Para mi el arte urbano lo es todo, porque la verdad es que al final es como tu estilo de vida, significa libertad de expresión, ya que no hay un curador de por medio cuando vas a pintar a la calle… bueno es como la gente en realidad qué opina. Significa arte público, osea sin privilegios. Significa anarquía hacia este capitalismo que también en el arte a veces uno tiene que vivir, y si quiero vivir tienes que volverse capitalista…mm… pero más allá, significa impactar y ser parte de la vida de alguien que va pasando por esa calle.. o vive en esa calle y ser parte de su vida … para mi eso es lo que más me incentiva a seguir haciendo arte o muralismo, y arte público… porque al final es existir dentro de su realidad, dentro de la realidad de esa persona que va pasando ya que al pasar por una muralla que esta rayada, pintada, esa persona va a levantar su mirada… va a mirar, y va a tener una reacción. Encuentro que eso es como quizás para mi mucho más importante que una obra que está encerrada en una galería o en la casa de un coleccionista, por eso el arte urbano es tan importante. Porque es público, es para todos y para todo nivel social

¿Cómo te relacionas con otras artistas y graffiteras en tus proyectos?

La verdad es que con graffiteras mujeres no he tenido el placer de salir a pintar, siempre son hombres los que están interesados en pintar conmigo, pero ultimamente he estado conversando con Stefi Leighton y queremos fusionar nuestro arte y plasmarlo en alguna muralla, estamos buscando un espacio, una muralla donde podamos hacerlo y eso me tiene super contenta, porque desde que yo me puse a pintar quise tener como una especie de crew de mujeres bombarderas que fuéramos donde fuéramos fusionariamos nuestros estilo, ya sea graffiti, tag, muralismo, no se lo que sea. Estoy todavía super interesada en que eso pase y sobre todo que bueno en Toronto me tocó una experiencia super buena que fue ir a una fiesta solo de mujeres, no había ningún hombre, ni siquiera organizando. Nada. Y lo encontré genial, siempre he querido hacerlo acá, pero eso es otra cosa, o estoy súper abierta a que pase esta conexión con otras graffiteras, ya que hay tantas ahora plasmando su arte en la calles

¿Cómo has evolucionado como artista desde que partiste pintando en la calle?

.. De blanco a negro. 

Pintar en la calle me dio la posibilidad de conocer a grafiteros, curadores, muralistas, y a mucha gente que ama el arte del muralismo. También, a la misma gente de la calle que te da su opinión cuando estay pintando y todo eso te hace crecer como artista. He aprendido a manejarme con los tiempos… ser más rápido para que no te pillen los pacos… o saber que tipo de muralla se va a ver mejor según el tipo de pintura que llevai…o que te va a resultar con el pincel.. todo eso; como que se adhiere a tu piel. En el 2010 me fui a vivir al extranjero… me fui a vivir a Canadá y en Toronto conocí otros grafiteros y otros muralistas y me mezcle con ellos y aprendí harto, porque ellos eran super profesionales, no eran como … bueno yo en realidad tengo que hablar por mí… como yo desordenada, cachai, improvisando pa ir a pintar en la calle, para ellos era su profesión y tenían su taller, tenían su estudio donde vendían… hacían sus exhibiciones después de que iban a pintar a la calle y yo lo encontré genial, esa forma de vivir gráfica al muralismo, porque al final te creai un nombre y ese nombre es el que te vende al final y de ellos aprendí mucho. Allí exhibí en la calle, también en festivales y también en cafés… fue super grato conocer aristas fuera de Chile y también fue super grato volver. Volver a Chile y ver que los hombres habían bajado su intensidad porque igual era complicado entrar siendo mujer… yo la verdad es que no se de las otras. Antes del 2008, 2010, 2011… era difícil porque igual te cuestionaban mucho cuando estabas siendo como… em… como, cuando te estabas posicionando en este espacio te cuestionaban harto por ser mujer y fue super feo. Tuve como un poquito de malas experiencias y cuando volví la verdad es que no quería volver a pintar, me costó caleta porque no quería volver a enfrentarme de nuevo a eso, pero empecé a notar que habían cambiado las cosas… que ya no te cuestionaban, si no que te potenciaban y que querían pintar contigo, y había espacio y estaban estas galerías y estos episodios de arte público y estaban pagando por pintar y lo encontré genial. De a poco me fui metiendo de nuevo.

Bueno en todo caso yo ahora tengo una hija entonces ya no es lo mismo… no tengo los mismos tiempos, pero como que ahora me entusiasme harto porque volví  a pintar. Y bueno, mi estilo ha cambiado bastante. De blanco  a negro… los colores, mi apreciación sobre los colores… la temática. La verdad es que he avanzado mucho. Han sido hartos años igual y lo más importante de todo con esta pregunta, más allá de la evolución, siento que me siento empoderada, como confiada de que tengo que hacer lo que a mi me gusta hacer en el arte público… porque al final es tu sello.. y creo que eso es como muy parte de esta evolución.