Bloc de Notas: Positivismo Tóxico

¿Por qué ser positivo podría considerarse algo malo?

El problema no está en ser positivo, el problema está en imponer ese positivismo, vetando el espacio a otros sentimientos considerados “negativos”, tales como; ansiedad, tristeza, rabia, miedo.

Me parece que ahí radica el origen, en darle una connotación a ciertas emociones porque nos hacen parar, tomar una pausa, reflexionar o hacernos actuar con menos energía. Lo que podría verse reflejado en una ralentización de nuestras funciones como seres humanos, y si éstas son contempladas desde una perspectiva productiva o laboral, generan un impacto desfavorable para el proceso lucrativo. Lo que dentro de este sistema neoliberal, es peor que darle lugar a la misma emoción, validarla y abordarla de manera asertiva y consciente.

Es por eso que la salud mental es en muchas ocasiones menospreciada por quienes están a cargo de personas en un contexto de trabajo, minimizando sus sentires y utilizando el positivismo de manera que ignore cualquier cosa que nos distraiga de nuestras tareas.

“Querer es poder”

“Mira el lado positivo”

“Todo pasa por algo”

Esas y muchas otras frases que han sido ocupadas reiteradamente para hacer uso de una imagen feliz que todo lo puede, pero la verdad es que no todos podemos con todo, la salud mental es un tema muy importante, que cada vez toma más peso debido a que vivimos sin tener el apoyo que deberíamos ni el espacio para poder expresar y exponer vulnerabilidad.

También existe cierta coraza que muchos hemos creado para poder evitar sentirnos vulnerables y nos desconectamos de nuestras emociones para poder actuar más racionalmente.

A través de la publicidad se ha creado un imaginario en donde todo producto o servicio que consumas va a entregarte algo que te beneficiará y por lo tanto te hará feliz.

Caminando por la ciudad me he puesto a observar muchas veces la publicidad desde menor a gran escala que hay en las calles, desde los nombres de las marcas, bebidas, etc. en ocasiones representando a una familia súper feliz, promocionando algún producto con elevadas probabilidades de ser nocivo para tu salud y altamente adictivo, que de seguro debe costar muchos millones de pesos mensuales mantener.

Y desde donde yo observo, fácilmente se puede observar alguna persona en situación muy precaria, viviendo en la calle, olvidada por la sociedad. Es una muestra que contrasta mucho la desigualdad de nuestro país y que a mí en lo personal siempre me ha chocado ver, la imagen falsa y superficial de felicidad sólo para vender y evadir cualquier negatividad. Y lo expongo como algo comúnmente visible en la calle, mayoritariamente en el centro de las grandes ciudades.

Es por eso que surgió Nome100tobien como reacción personal pero gatillada por una sensación social de que no se le da la suficiente visibilidad al “no sentirse bien”. Y que no se trata de romantizar el bajón. Si no de validar las emociones y darles un lugar para poder seguir adelante. Es de reconocimiento y de dar valor a las experiencias que nos marcan.

Podría haber puesto “Me100tomal”. Pero el “NO”; es una negación que reacciona ante este positivismo tóxico. Y el “100” es un juego de palabras que sentía lo hacía más atractivo visualmente, ya que al tener la misma pronunciación, se puede reemplazar la palabra por un número y transmitir el mismo concepto. Sumado a que el número “100” puede ligarse al dinero e interpretarse como un guiño al sistema monetario y capitalista que nos gobierna.

En definitiva, está bien no sentirse bien, no poder con todo, tratemos de buscar apoyo y de comunicar nuestras emociones, con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Empoderémonos y aceptemos nuestra vulnerabilidad, que ella habla más de fortaleza que de astenia.